La vida es una aventura llena de sorpresas. A veces nos toca subir montañas, otras veces nos toca bajar valles. A veces nos encontramos con obstáculos, otras veces con atajos. A veces nos sentimos perdidas/os, otras veces nos sentimos guiadas/os.
Pero lo que realmente importa no es el destino, sino el camino. No es lo que hacemos, sino cómo lo hacemos. No es lo que tenemos, sino cómo lo vivimos.
La entrega es el arte de vivir el presente con plenitud. Es dejar de resistirnos a lo que es y aceptarlo con amor. Es permitir que nuestra alma brille con su propia luz y se exprese con su propia voz. Es confiar en que el universo tiene un plan perfecto para nosotras/os y que todo lo que nos pasa es para nuestro bien.
La entrega es algo así como un quitarse de en medio, un hacerse transparente a lo que quiera ocurrir a través de una/o. Es una invitación a la magia, a la alegría, a la paz. Es una manera de ser más nosotras/os mismas/os, más libres, más felices.
A veces, lo mejor que podemos hacer es soltar y confiar. Dejar que la vida nos sorprenda con sus regalos y oportunidades. Dejar que nuestra esencia se exprese libremente sin miedo ni juicio. Dejar que el universo nos guíe por el camino que nos corresponde
¿Y tú? ¿Te animas a entregarte a la vida? ¿A abrazar lo que venga con ilusión? ¿A bailar al ritmo de tu corazón?
«La entrega es algo así como un quitarse de en medio, un hacerse transparente a lo que quiera ocurrir a través de uno»
Claudia Naranjo
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